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Cuidado renal: la importancia de gestionar el consumo de fósforo en pacientes con ERC

Noticias / By Alianza Diálesis es Vida
21 Diciembre 2023

En pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), la gestión adecuada de la dieta se vuelve crucial para prevenir complicaciones derivadas de la acumulación de fósforo en la sangre. El fósforo, un mineral esencial para la salud ósea y celular, puede convertirse en un desafío cuando los riñones no funcionan correctamente, llevando a niveles elevados de fósforo en la sangre, conocido como hiperfosfatemia.

El alto contenido de fósforo no solo desencadena molestias como la picazón, sino que también contribuye a la pérdida de calcio de los huesos. Este calcio no solo se pierde, sino que se deposita en lugares no deseados, como tendones y arterias, aumentando el riesgo de calcificación vascular y comprometiendo la salud ósea.

En ese contexto, implementar una restricción dietética, evitando alimentos ricos en fósforo como productos lácteos, carnes procesadas y aquellos con fosfatos añadidos, se convierte en una necesidad. También, la supervisión médica constante es fundamental, permitiendo ajustes dietéticos personalizados para cada paciente. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos quelantes de fósforo para reducir la absorción intestinal. Asimismo, se aconseja realizar monitoreos regulares mediante análisis de sangre para evaluar los niveles de fósforo y ajustar el tratamiento según sea necesario.

Alimentos Recomendados:

Una dieta balanceada desempeña un papel vital en el manejo de los niveles de fósforo. Optar por alimentos con bajo contenido de fósforo puede ser beneficioso. Algunas opciones recomendadas por el Comité de Nutrición de la Sociedad Chilena de Nefrología (Sochinefro)  incluyen:

Frutas y verduras frescas: Manzanas, uvas, zanahorias y brócoli son excelentes elecciones.

Proteínas de bajo fósforo: Pescado blanco, pollo sin piel y claras de huevo son opciones proteicas más amigables.

Productos lácteos: Seleccionar productos lácteos bajos en fósforo, como leche descremada y quesos suaves.

Cereales: Arroz, avena y pan integral pueden ser incorporados con moderación.

Alimentos a Evitar:

Evitar alimentos ricos en fósforo es esencial para el control de la enfermedad. Estos incluyen:

Productos lácteos altos en fósforo: Quesos curados, yogur y leche entera deben consumirse con precaución.

Carnes procesadas: Embutidos y carnes procesadas suelen contener fosfatos añadidos.

Bebidas:  Evitar bebidas carbonatadas y aquellas con fosfatos añadidos.

Alimentos Procesados: Comidas pre cocidas y alimentos procesados pueden contener fosfatos como aditivos.

La atención temprana siempre es el mejor camino. La gestión adecuada del fósforo no solo alivia los síntomas, sino que también preserva la salud ósea y vascular en pacientes con ERC. La clave está en el equilibrio, y un enfoque integral que pueda marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes enfrentan esta condición.