Noticias / By Alianza Diálesis es Vida
12 Octubre 2023
Según Paola Olguín, enfermera y administradora de dos centros de diálisis de la Región de Valparaíso, “la capacidad crediticia tiene un plazo y éste se está acabando, al igual que la paciencia de los proveedores para prorrogar los tiempos de pago”. Por lo mismo, asegura que urge una pronta respuesta de las autoridades para resolver la crisis, donde la discusión de la Ley de Presupuesto puede ser una vía para reducir los riesgos.
Una compleja situación viven hoy los centros de diálisis privados de Chile, debido a la crisis de sostenibilidad que los afecta desde hace ya tres años y que tienen en total incertidumbre a cerca de 25 mil pacientes y más de 10 mil funcionarios de la salud en todo el país. Y son los centros de diálisis de regiones los que viven en forma más cruda esta crisis, originada por años de malas decisiones tomadas por las autoridades.
Al respecto, Paola Olguín, enfermera especializada en Nefrología de la Región de Valparaíso y que ha trabajado por más de 27 años en diálisis, explicó que, si bien son los centros de zonas más extremas los que enfrentan una situación más compleja por el costo del transporte de los insumos necesarios para la terapia, todos ellos viven una realidad crítica.
Miembro del directorio de la Asociación Nacional de Diálisis Independiente (ANADI), una de las voceras de la Alianza Diálisis es Vida y administradora de dos centros en la región, uno en Quillota con 25 años de funcionamiento y otro en Limache con 20 años, Olguín recalca que la principal preocupación de los funcionarios de la salud ha sido, en todos estos años, que los pacientes no se vean afectados por esta problemática. “En general, ellos se dan cuenta de la crisis por aspectos como la falta de transporte, la colación, si había o no más personal, si traíamos o no nutricionistas. La crisis no ha afectado su salud, que es lo más importante, pero eso es porque los centros pymes, como los míos, hemos sobrevivido endeudándonos con créditos bancarios y extendiendo los plazos de pago a proveedores”.
Sin embargo, señaló que “lamentablemente, la capacidad crediticia tiene un plazo y éste se está acabando, al igual que la paciencia de los proveedores que entienden nuestros problemas, pero que no sabemos por cuánto tiempo más nos seguirán aguantado aplazar los pagos”.
En virtud de ello, aseguró que cada vez aumenta más el riesgo de que no puedan seguir funcionando y, por tanto, entregando la terapia dialítica, “porque si los proveedores nos paran los insumos, porque ya no nos van a dar más plazo, y los bancos no nos dan más créditos, seguir prestando este servicio fundamental sería inviable. Lamentablemente, hoy ya queda poco margen para que esto suceda”.
Como enfermera, esta situación los enfrenta a un panorama insostenible porque “sabemos que trabajamos con vidas y que obviamente nuestros procesos, nuestros protocolos, tienen que ir en bien de la calidad de la diálisis del paciente, en aumentar sus años de vida, para que se mantengan en las mejores condiciones posibles”.
En esa línea, Olguín señaló que han buscado diversas opciones para contener costos, lo cual en ningún caso es suficiente. Según relató, primero recurrieron a un mayor control del uso de insumos, luego a hacer más eficientes las técnicas sin afectar la calidad de la hemodiálisis. “Comenzamos a juntarnos con otros centros de diálisis y lograr convenios con algunos proveedores. O sea, de alguna forma nos acercamos con varios centros de tal forma de en conjunto poder enfrentar los problemas que teníamos y en conjunto lograr mejores precios, haciendo convenios con algunos proveedores”.
Respecto de la situación que viven los funcionarios de la salud que trabajan en los centros de diálisis, la especialista afirmó que “llevamos dos años en crisis (…) Ya se ha empezado a notar la disminución de personal y ahora están viendo que está en riesgo su trabajo, porque tu podrías decir me voy a otro centro, pero en realidad estamos todos en las mismas condiciones”.
Finalmente, Paola Olguín aseguró que urge una pronta respuesta de las autoridades para resolver la crisis. “La autoridad plantea que esperemos el próximo proceso de licitación del 2025, pero eso es inviable”. Por ello, enfatizó en que una vía de corto plazo para alcanzar una potencial solución que les permita seguir sobreviviendo se encuentra en la discusión de la Ley de Presupuesto 2024, que actualmente se tramita en el Congreso Nacional, y donde -según proyecciones de la Alianza Diálisis es Vida- la incorporación de un 15% de aumento en los recursos para hemodiálisis y peritoneodiálisis podría allanar el camino para equiparar los costos de la prestación.