Noticias / By Alianza Diálesis es Vida
24 Agosto 2023
Una de las ramas que más se han visto afectadas por la crisis de especialistas médicos a nivel nacional, es la nefrología. En ese sentido, el presidente de la Sochinefro y representante de la Alianza Diálisis es Vida, Rodrigo Orozco, explica que el problema radica en la concentración de nefrólogos en las grandes urbes y la inequidad entre el sistema público y privado.
Un estudio realizado en 2021 por el Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington arrojó que en Chile existe un déficit de 6,4 médicos por cada 10.0000 habitantes, lo que se traduce en un déficit de 11.728 doctores a nivel nacional.
En ese marco, en el último informe sobre falta de especialistas dada a conocer en mayo de 2021 por el Ministerio de Salud, planteó que las áreas de la medicina intensiva, oncología, cirugía cardiovascular y la infectología estarían en una compleja situación. Este tema también complica a la nefrología, producto de que no existe una iniciativa que incremente los cupos y facilite el acceso a dicha formación.
Rodrigo Orozco, presidente de la Sociedad Chilena de Nefrología y representante de la Alianza Diálisis es Vida, señala que, pese a que se trata de una crisis que se viene arrastrando por cerca de 20 años y que aún no existan soluciones concretas, es necesario incentivar la especialización. “El Estado y las universidades deberían estimular los programas de formación de nefrología”.
El médico sostiene que el problema radica en la concentración de especialistas en las grandes urbes y las diferencias entre el sector público y privado. “Yo creo que falta una política de recursos humanos en el Ministerio de Salud para mantener, conservar y atraer a los especialistas en el sistema público”, afirma.
Sobre la concentración de médicos, plantea que “no solo hay una menor cantidad de especialistas, sino que hay una distribución muy dispareja, muy anómala. Gran parte de los nefrólogos están concentrados en las grandes ciudades como Santiago, Valparaíso, Concepción y Valdivia. Mientras que en el resto de las ciudades el déficit es enorme, especialmente en el norte de Chile”.
Según estimaciones de la Sociedad Chilena de Nefrología (Sochinefro), la región de Tarapacá cuenta con 7,6 nefrólogos por millón de habitantes, la región de Antofagasta con 5,6, la región de Atacama con 6,3, en tanto, la Región Metropolitana con 21,2, la región de Los Ríos con 26,9, y la región del Biobío con 20,9.
Otros factores como las cargas laborales y la relación trabajo-remuneración también han contribuido a la crisis de la especialidad, que se ha expresado en la importante brecha que existe entre regiones. En esa línea, Orozco asegura que el “trabajo es mucho y la cantidad de dinero que reciben es baja”, por lo mismo, añade que “los médicos prefieren otras especialidades, dada la dificultad, la dedicación y la menor remuneración de la nefrología respecto a otras especialidades”.
Además, la crisis de sostenibilidad del ecosistema de diálisis también ha venido a dificultar el interés por esta especialidad. Para ello, el presidente de la Sochinefro lo ejemplifica de la siguiente manera: “estás terminando tu beca de medicina interna y estás pensando qué especialidad hacer, conversas con los nefrólogos y te dicen que no se paga, que está pésimo, y que quizás cierren. Eso merma un poco las ganas que tiene un especialista primario de hacer una beca de nefrología, porque te da incertidumbre laboral, por lo menos en un área”.
Cabe destacar que el déficit de especialistas presenta un riesgo para el paciente, sostiene Orozco, puesto que muchas veces son manejados por médicos que no están capacitados lo que se puede traducir en que “tengan más riesgo de progresar, lleguen a la diálisis antes de tiempo, no reciban los tratamientos adecuados, o bien, el paciente no pueda elegir las distintas posibilidades de terapia de reemplazo renal”. Esto es particularmente es complejo para los pacientes en etapa 4 y 5, al no tener un control y un seguimiento nefrológico.
Frente a esta situación, el nefrólogo cuenta que desde hace algunos años la Sociedad Chilena de Nefrología participa de la Mesa de Salud Renal, donde han puesto sobre la mesa algunas medidas para evitar que siga ocurriendo esta crisis, pero que aún no se toman cartas en el asunto.
Dentro de las iniciativas que han planteado están la de fomentar los programas de formación, dar incentivos para que los nefrólogos trabajen en los hospitales públicos, reconocer la complejidad y la dificultad de la carga laboral de la especialidad, tanto desde el punto de vista de la carrera funcionaria, como las remuneraciones acordes al trabajo.
Finalmente, otra de las soluciones que plantea principalmente para quienes trabajan en el sector público, es que se impulse un sistema similar al programa de Alta Dirección Pública, donde “los médicos especialistas deberían ser considerados en programas similares. Que tengan precios competitivos con el sistema privado, que se les ofrezca una carrera, que puedan acceder a ciertos beneficios que tiene la formación”.